domingo, 30 de marzo de 2008

EL JUEGO

Miré con cansancio a los tres hombres que nos apuntaban con las armas. El mas joven jugaba con ella como si fuera parte de su brazo. No podía creer que nos encontráramos en esta situación después de haber estado bebiendo cervezas durante dos horas en el bar del hotel. Se suponía que nada podía ocurrir, que todo estaba controlado.

Había llegado a Jafna , al norte de Sri Lanka por carretera el día anterior para una misión con UNICEF en pleno proceso de paz tras el alto el fuego firmado por el gobierno de Colombo y el ejercito tamil .Pero las negociaciones estaban bloqueadas desde hace un par de días por la matanza de cinco soldados tamiles por parte del ejercito cingales rompiendo todo pronostico de seguridad para mi viaje.

La conversación agradable sostenida una hora antes había dado paso al silencio, a la incertidumbre al ver entrar en el bar un grupo de soldados que fueron ocupando las salidas y ventanas del salon, rodeando tres de ellos nuestra mesa. La mesa de las misiones internacionales. Observé al resto de mis compañeros de mesa .Las botellas de cerveza sujetaban los pasaportes abiertos por la hoja del visado de cada uno . Tres noruegos de la Misión de Supervisión del alto el fuego, dos jóvenes francesas de cruz roja, un kosovar del ACNUR, y una mujer de Amnistía. A quien de nosotros le tocaría?

Las miradas de cada uno se iban posando durante leves segundos en las de los demás, miradas expectantes al curso del juego… impasibles, acostumbradas a ocultar el miedo . Los tres soldados tamiles nos miraban en silencio, dando vueltas a la mesa por fuera como espectadores de la partida dejando tiempo para las apuestas ………

Los noruegos no serían.., estaban negociando con el gobierno sus intereses…, la mujer de Amnistía.. tampoco, habría demasiado rechazo Las jóvenes de cruz roja no importaban a casi nadie, y yo, un madrileño mercenario que tanto podía trabajar en un programa de apoyo a la reinserción de niños soldado, como podía quitar minas si me pagaban bien no era de mucho interés .Aposte por el kosovar del ACNUR, que miraba impasible hacia la puerta para no fijar su vista en ninguno, para no recordar……. Los fusiles vigilaban nuestros brazos apoyados sobre las cabezas mientras su caminar pausado marcaba el ritmo del giro, hasta que poco a poco se fuera parando sobre uno de nosotros

Se oyó un sonido seco , Se acabo la partida.

Nos sacaron de Jafna al dia siguiente.¿ Hasta cuando podré seguir jugando ?

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