viernes, 29 de febrero de 2008

Jendrix con tónica y pepino... y un gato.




¿Si pudieras elegir, que querrías, ser invisible o respirar bajo el agua?

Yo aún no lo he decidido. Me levanto a las nueve y desayuno mirando la agenda, en silencio. Todos los días.

Tú estarás despierto desde hace horas, puede que en una oficina.

¿Ser invisible o tener poderes para ver de noche? ¿Qué prefieres?

Voy en el metro, leyendo todavía sin sentirme despierta del todo.

Tus dedos estarán sobre el teclado, tu cabeza, en otra parte. Arriba, más arriba. Persigues una idea.

¿Poder volar? ¿Saber lo que piensan los demás? ¿Qué te gustaría?

No sé si comes solo, con compañeros del curro o con amigos.
No te veo en el autobús leyendo el periódico
No creo que haya un monopatín destrozado del que ya no acuerdas en el trastero de casa de tus padres
No te imagino sin sentir euforia. No te entiendo si no tienes un escalofrío que te recorre el cuerpo, cada vez que encuentras lo que buscas.

Pero te
veo, te creo, te imagino.
Mientras entrego mi proyecto. Mientras cocino para mañana. Mientras camino cuarenta minutos volviendo a casa.

Tú juegas conmigo. Jugamos a los más grandes de los juegos de los niños.

Necesitas rayos infrarrojos de visión nocturna
Necesitas tres pares de ojos, telepatía y unas húmedas y gelatinosas branquias.

Yo sé que a veces te levantas solo para escupir una frase preciosa, que no durará.
Yo elijo que prefiero volar.
Esta noche jugamos, yo te escribo. Pareces ligero, te encuentro y te digo ¿Juegas? Perdón, ¿Subes?

1 comentario:

EXASPERADAS dijo...

¡Hola Pablo! Como es para tí, me gustaría que escribieras algo en el texto. Un título, una frase, un "algo". Así jugamos ¿Subes?.
Ana