LA CASA FAMILIAR
Las cenizas del pasado crecen
y abrigan este espacio inventado
esta raíz mutante
que sostiene y a la vez destruye.
Esta gruta olorosa
a invierno y a membrillo.
Debajo de la cama habita el miedo
y espero, con ojos como agujas
el beso de mi madre
que apacigüe las sombras
II
Aquí cabemos todos,
en esta casa que es ceniza y ombligo,
pies contra pies,
abrigados al cálido brasero
de ese invierno mutante de la infancia.
Llovió durante años
y la madre se convirtió en raíz,
encandiló a los niños
cosiendo historias rotas en sus párpados.
Las cenizas del pasado crecen
y abrigan este espacio inventado
esta raíz mutante
que sostiene y a la vez destruye.
Esta gruta olorosa
a invierno y a membrillo.
Debajo de la cama habita el miedo
y espero, con ojos como agujas
el beso de mi madre
que apacigüe las sombras
II
Aquí cabemos todos,
en esta casa que es ceniza y ombligo,
pies contra pies,
abrigados al cálido brasero
de ese invierno mutante de la infancia.
Llovió durante años
y la madre se convirtió en raíz,
encandiló a los niños
cosiendo historias rotas en sus párpados.
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