El miedo es una orografia extraña que nos separa,
Un intrépido abrazo con vocación de abismo.
Al que como a todo lo que nos distancia, por que te quiero, Estoy agradecido.
A veces te toco y me siento tan lejos, Tan del final del horizonte,
que casi podría volver y apoyar la mejilla en tus espaldas.
Me sé silencios.
Los aprendo repitiéndolos despacio infinitas veces.
Me pongo la piel de ausencia.
La mirada de ojos abiertos, para los otros, Como si los viera.
Esa mirada fija, que los deja tranquilos... y me dejan.
Me pasan por alto, de lado, por abajo.
Y me voy cerrando con hábito de flores muertas.
Se me caen las ingles, se quiebran, Se deshojan pétalo a pétalo tobillos y muñecas.
Me cuelgo un cartel en el pecho que en letras de rojo oscuro, casi negras,
entre puntos suspensivos dice:
Fin de fiesta.
Lo demás es silencio, ...que me aprendo,Y que me cubre
viernes, 25 de septiembre de 2009
vuelo
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